Por Abraham Montes de Oca Jiménez
Sin duda cuando nos referimos a trabajo en equipo es inevitable que venga a nuestra cabeza el Dream Team de Barcelona de 1992. El mejor equipo jamás conformado con las máximas estrellas en ese momento del baloncesto de Estados Unidos. Era un equipo que durante toda la competencia ganó sus juegos por más de 40 puntos, demostrando un funcionamiento perfecto, cada uno de sus elementos sabían el objetivo con el que tenían que cumplir. Pero como cada equipo su inicio no fue de lo mejor, existían luchas de egos entre varías de las figuras, principalmente entre Magic Johnson y Michael Jordan. Si hablamos en términos de oficina Johnson era el Director exitoso de la empresa ya con un renombre, y Jordan el joven que en cuestión de poco tiempo fue subiendo de puestos, demostrando ideas innovadoras y fuera de lo normal, que no solo estaban cambiando el panorama de la empresa, sino el incremento de la facturación de la compañía como nunca antes se había visto.
El Dream Team no solamente contaba con esas grandes figuras, contaban con un gran Head Coach, que tenía la capacidad más que suficiente para demostrarles a esos monstruos que podían perder …“Chuck Daly”. La lección se las dio cuando organizó un partido a puertas cerradas contra un equipo de estrellas universitarias que en lugar de servirles como sparrings de entrenamiento, les dieron una lección que jamás olvidarían en sus vidas.
Al punto que queremos llegar es que en el equipo de trabajo se podrá tener a los mejores integrantes, con enorme potencial, experiencia y cualidades, pero si el jefe no está a la altura de esos talentos, que no tenga la capacidad suficiente de conocer y entender a cada uno de sus elementos, solo se pueden tener resultados mediocres.
Te compartimos algunos puntos que debes tomar en consideración para obtener un equipo de trabajo integro, armonioso y efectivo:
Contrata a las personas idóneas para los puestos que necesitas.
Debes de darte el tiempo para conocer a cada uno de los miembros de tu equipo, mientras más los conozcas podrás saber que esperar de cada uno de ellos.
La equidad es de suma importancia, por lo cual debes evitar los favoritismos.
Debes establecer reglas como soporte principal para el buen funcionamiento del equipo.
Deja muy en claro cuál es la misión principal.
Todos los elementos de tu equipo son distintos, identifica las fortalezas y las áreas de oportunidad de cada uno de ellos.
Mantén siempre una comunicación clara y continua con tu equipo, establece fechas de revisión y de entrega con cada uno de ellos acorde a la carga de trabajo que tengan.
Brinda reconocimiento e incentivos al esfuerzo de cada uno de ellos, sobre todo con las nuevas generaciones que valoran que su esfuerzo y dedicación sean valorados.
Brindar un feedback continuo es de suma importancia para resolver dudas e inquietudes que tenga cada miembro, esto también ayuda a su desarrollo profesional.
Toma en consideración las ideas que cada uno tenga, recuerda que “Muchas cabezas piensan mejor que una”.
Ponte en los zapatos de ellos, recuerda lo que sentías, lo que pensabas y sobretodo lo que esperabas de tus jefes.
Toma buenas decisiones.
Promueve un trato de respeto, alegría y de cordialidad. Recuerda que son una familia.
Sorpréndelos con buenas noticias, con momentos espontáneos, cómo por ejemplo “Día de salir a comer todos juntos” o “Viernes del jefe invita”.
El lema al que debes aspirar es: “Todos para uno y uno para todos”.
Lograr que un equipo de trabajo sea un Dream Team no es difícil, pero si es de constante trabajo y dedicación, no solo debes regirte por la razón o por los sentimientos, debes ser un conjunto de todo ello que sumado con hechos te lleven siempre a tomar la mejor decisión para ti y tu equipo.
Recuerda que tener autoridad no significa el tratar mal a la gente que te apoya. El reconocimiento y la grandeza personal se puede ver de lo que la gente a tu alrededor transmite de ti.
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