Desaparecidos en el proceso… Ghosting de candidatos
- Rinteli
- hace 1 día
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Por Recursos Humanos Rinteli

Todo parecía ir bien. El currículum era prometedor, la entrevista fluyó con entusiasmo y el candidato aseguró estar interesado. Se le pidió documentación adicional o una última entrevista… pero entonces, desapareció. No contestó el teléfono, no respondió los correos, no se presentó a la cita agendada. Este fenómeno, conocido como ghosting de candidatos, ha dejado a más de un reclutador hablando con un “fantasma”.
El término ghosting, originado en el mundo de las relaciones personales, ha migrado al ámbito laboral, convirtiéndose en una de las conductas más frustrantes en los procesos de selección. ¿Qué lo provoca y cómo se puede prevenir?
¿Por qué ghosting de candidatos?
A diferencia de lo que algunos podrían pensar, el ghosting no siempre es por desinterés. Las razones detrás de esta conducta suelen ser más complejas y reveladoras:
Múltiples ofertas laborales: En un mercado competitivo, los candidatos pueden estar en varios procesos a la vez. Si otra empresa les hace una mejor oferta más rápido, simplemente abandonan los otros procesos sin avisar.
Falta de interés real en la vacante: Algunos postulan por probar suerte o cumplir requisitos de bolsas de trabajo, sin tener verdadero interés en el puesto.
Mala experiencia con la empresa: Una entrevista incómoda, tiempos de espera excesivos o comentarios poco profesionales pueden hacer que el candidato se desconecte emocionalmente del proceso.
Procesos largos o confusos: Cuanto más se extiende la selección, mayor es la probabilidad de que el candidato pierda interés o encuentre otra oportunidad.
Falta de compromiso o miedo al rechazo: Algunos candidatos evitan decir “no” por incomodidad, y prefieren simplemente desaparecer.
Impacto para las empresas
Aunque algunos consideren que es “parte del juego”, el ghosting genera efectos importantes en las organizaciones:
Pérdida de tiempo y recursos: Cada candidato que abandona sin aviso representa horas de revisión, entrevistas y seguimiento perdidas.
Atraso en la cobertura de vacantes clave: Una vacante que parecía cubierta puede prolongarse innecesariamente, afectando operaciones.
Daño a la moral del equipo de reclutamiento: Los reclutadores también son humanos. Ser ignorados o dejados en visto afecta su motivación y puede generar desconfianza en procesos futuros.
Imagen empresarial: En algunos casos, el ghosting puede reflejar problemas en la marca empleadora o en la experiencia ofrecida durante el proceso.
¿Qué pueden hacer las empresas para prevenirlo?
Si bien no se puede evitar al 100%, existen estrategias para reducir el ghosting y aumentar el compromiso del candidato:
Comunicación constante y humana: Mantener al candidato informado durante todas las etapas, incluso si no hay avances, transmite seriedad y respeto.
Agilizar los procesos: Un proceso rápido y bien estructurado disminuye el margen para que el candidato pierda interés.
Generar una experiencia positiva: Trato empático, entrevistas bien organizadas y claridad en la oferta laboral crean un vínculo de confianza.
Ofrecer retroalimentación clara: Incluso si un candidato no es seleccionado, darle un cierre puede marcar la diferencia en su percepción y motivación futura.
Evaluar la propuesta de valor de la empresa: ¿La vacante es atractiva? ¿Las condiciones están claras? A veces, el problema no es el candidato, sino lo que se le ofrece.
El ghosting de candidatos es un síntoma de un entorno laboral que evoluciona. La rapidez del mercado, el poder de decisión de los talentos y la digitalización de los procesos han cambiado las reglas del juego. Más que culpar al candidato, es necesario reflexionar: ¿qué podemos hacer diferente como empresa para atraer y retener el interés genuino de las personas?
Porque en el mundo laboral, el silencio también comunica. Y a veces, lo que no se dice, pesa más que una entrevista fallida.
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