Por Recursos Humanos Rinteli
Como todos los días lunes llegué al trabajo y me puse planear mis actividades a realizar durante toda la semana, en eso a las 10 de la mañana, pasó la gerente de recursos humanos y nos presentó el nuevo ingreso para el área de finanzas, era una jovencita de 22 años llamada Laura. Cabe recalcar que era simpática y muy atenta.
Al día siguiente me encontré con la misma joven en la cafetería, y le pregunté que como se sentía en su nuevo trabajo, a lo cual me respondió que la habían recibido muy bien y que se sentía muy motivada por la nueva oportunidad.
Pasaron los días y ya no la vi, pensé que estaba muy ocupada con sus nuevas actividades, y es normal, ya que uno al entrar a un nuevo trabajo se esfuerza por aprender las nuevas actividades y no descuidarlas.
Para no hacerles el cuento largo, el día miércoles de la siguiente semana tuve junta con la gerente de Recursos Humanos para definir el perfil de una nueva vacante que se iba abrir para el departamento de Mercadotecnia. Aprovechando la misma le pregunté por la jovencita, y la respuesta me sorprendió mucho. Me dijo que el día jueves ya no se había presentado a laborar sin razón alguna, le estuvieron marcando a su celular, le mandaron correos electrónicos y no recibieron ninguna respuesta. Le dije que a lo mejor le había sucedido algo, pero ella me dijo que no era así, que es un fenómeno que se llama “Ghosting Laboral”, que consiste en que el candidato o el trabajador se esfuman y dejan sus compromisos sin alguna razón, se está dando muy frecuentemente sobre todo con las nuevas generaciones (millennials y centennials). Este fenómeno se presenta durante el proceso de selección y en los primeros días de que el empleado ingresó a la empresa.
Ya con todo lo que me comentó le pregunté sobre qué impacto tiene esto en la empresa. Su respuesta fue muy objetiva. “Demuestra inmadurez por parte del candidato de no comunicarse con los mandos superiores para transmitir que no era lo que él quería o esperaba, lo preocupante es que se contratan supuestamente a profesionales, y con la frecuencia que se está presentando esto representa mucha pérdida de tiempo y de recursos, se tienen que replantear la nueva forma de realizar el reclutamiento y de la evaluación del candidato desde el primer filtro”.
Ya analizando todo lo expuesto anteriormente por parte de la gerente creo que esas personas piensan que jamás en sus vidas se volverán a encontrar con la gente con la cual interactuaron, y que les queda como anécdota, pero la impresión de poco profesionalismo ya la dejaron, y el mundo es tan pequeño que muy posiblemente más adelante al momento de querer cambiarse de empleo y de querer tener en verdad esa oportunidad se van a encontrar con la persona que los conoció y que no les va a brindar una segunda oportunidad.
Por eso lo mejor es la honestidad ante todo, y más vale aguantarse la pena de explicar las razones del por qué no se quiere continuar por unos minutos, a cerrarse puertas definitivamente.
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