Por Recursos Humanos Rinteli
Uno de los primeros escenarios a los cuales los recursos humanos se enfrentó desde el inicio de la pandemia del COVID-19, fue la implementación desde “0”del home office o teletrabajo. Ya que la posibilidad de incursionar en esta modalidad de trabajo por lo menos en México, se venía manejando como una opción desde años anteriores más no como una realidad. Y es que por lo menos el 80% de las empresas en México no contaban con procesos establecidos y bien definidos para la implementación y para la evaluación de esta herramienta.
Durante el Congreso Internacional de Recursos Humanos en su edición número 55, realizada por Amedirth, el presidente de la Federación Mundial de Asociaciones de Gestión de Personas (sus siglas en inglés WFPMA) Bob Mortón y especialistas en la materia, explicaron que las actividades realizadas por recursos humanos durante el pico de la pandemia, fueron estrategias creadas a corto plazo. También enfatizaron que debido a que la fecha para el fin de la pandemia es incierta al igual que la obtención de una vacuna, es necesario prever la gestión de la fuerza de trabajo considerando diferentes escenarios, como múltiples oleadas de la pandemia, así como las consecuencias globales que traerían consigo.
¿La forma de trabajar cambió para siempre?
Mortón también menciona que la pandemia está sirviendo como un catalizador para cambios en la sociedad. En medio de la contingencia sanitaria, los clientes, el personal, proveedores, accionistas y socios, se encuentran observando muy detenidamente la forma en que los líderes están afrontando la situación. Ya que de la forma en que todas las organizaciones manejen la misma, definirá su futuro.
Durante el mismo evento quedó claro que el COVID-19 ha cambiado muy probablemente la forma de trabajar en el mundo laboral para siempre, por lo que es necesario que quienes nos especializamos y tenemos a cargo los recursos humanos, enfoquemos todo nuestro esfuerzo en la construcción y difusión de una nueva mentalidad organizacional y cultural. Así como también el cuestionarnos de que forma la situación afectara la capacidad y productividad de nuestros colaboradores. Tenemos la responsabilidad de empoderar a nuestros empleados en esta nueva normalidad, enfocándonos en puntos cruciales, como son su salud mental y compromiso.
Recursos humanos debe estar consiente que la situación se va a prolongar durante mucho tiempo, por lo que se debe reconocer que el aislamiento y la ansiedad podrían convertirse en foco rojo entre algunos de sus colaboradores. Por lo que es muy importante que RH eche mano de sus cabezas corporativas, donde tanto directores como gerentes se encuentren en contacto constante con su equipo de trabajo, no solo para preguntar el estatus de las actividades o proyectos, más que nada por su bienestar personal. Ya que la transparencia y la comunicación abierta, siguen siendo la clave con los colaboradores.
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