Por Abraham Montes de Oca
Sin duda alguna el tema de la IA o “Inteligencias Artificial” es un campo apasionante en cualquier sentido. Películas y libros (Terminator un buen ejemplo) han demostrado como robots, cyborgs, androides, toman consciencia y siempre llegan al mismo punto “Erradicar a la raza humana”, esto… ¿será un aviso?.
Es cierto que en cuestiones de tecnología se ha avanzado a pasos enormes, compañías como Google y Microsoft han sido capaces de desarrollar aplicaciones y máquinas que sin duda alguna realizan las actividades tanto cotidianas como profesionales de forma más sencilla y eficiente.
Un ejemplo de ello es el GPS, anteriormente si querías llegar algún lado que no sabías como llegar, era cosa de abrir tu Guía Roji y ver las rutas para conocer el camino, en la actualidad solo colocas la dirección y se desglosan las alternativas para que puedas elegir las que más sea accesible en solo segundos, además un guía con una voz medio rara te acompaña durante todo el trayecto (No se puede tener todo en esta vida) y te especifica el tiempo aproximado del recorrido.
En el campo de Recursos Humanos actualmente se están adoptando y mejorando programas que faciliten la gestión del Capital Humano. Las redes sociales han sido un parteaguas en la digitalización de las empresas de Reclutamiento y Selección, comienzan aparecer en el mercado mejores opciones para evaluaciones psicométricas y de competencias, pero todo esto no deja de ser programas que ayudan para que la selección del personal sea más rápido y lo más preciso posible. A pesar de todo esto el proceso suele ser un poco tardío debido a que en el último momento resulta que el perfil solicitado está incompleto o se le realizan modificaciones, inclusive factores como la química influyen al final en la toma de decisión.
¿Si ahorita un robot hiciera un reclutamiento que tan efectivo sería?, posiblemente en cuanto a conocimientos, experiencia y potencial te estaría brindando un buen candidato, pero no sería capaz de evaluar puntos importante que el reclutador realiza desde el punto de vista humano.
La IA no es cuestión de programar una máquina para que haga una actividad de forma correcta, va mucho más lejos que eso, es conseguir que tome consciencia dando como resultado la capacidad de toma de decisiones propias, basadas en conocimientos y experiencias previas, incluso sentimientos. La realidad es muy complejo para que una maquina pueda aprender de forma natural todo el entorno, y unos de los puntos clave es que tenga la capacidad de diferenciar entre lo que es bueno y lo que es malo.
Como ejemplo podemos citar lo ocurrido con Microsoft, tuvo que eliminar de Twitter el perfil creado para Tay (un programa informático), comenzó amando a la humanidad y terminó idolatrando la ideología nazista, lo que propició que lanzara mensajes ofensivos.
La compañía se excusó con el argumento de que había sido un ataque coordinado contra el programa informático, pero esto marca el parámetro de que estamos muy lejos de alcanzar la “Inteligencia Artificial”.
El día que se logre alcanzar la “Inteligencia Artificial” va a ser algo asombroso, pero se abren nuevas incógnitas, ¿Qué tan necesario será el ser humano?, ¿El ser humano podrá ser más inteligente que la IA?, ¿Qué diferencial habría entre competencias si se implemente la misma IA?, pero la pregunta más grande de todas… ¿La IA nos consideraría como un aliado o una amenaza?.