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El Onboarding como efectividad empresarial.

Actualizado: 9 feb 2022

Por Abraham Montes de Oca




La mayoría de las personas no solo buscan un incremento en su sueldo que avale su buen desempeño, muchos valoran más un “Bien hecho” o “Excelente trabajo” por parte de su jefe inmediato. Esas pequeñas frases son una inyección de ánimo y el deseo de tener las ganas de seguir mejorando al saber que el trabajo hecho es reconocido, pero sobretodo habla de que el jefe se encuentra comprometido con su equipo de trabajo al estar pendiente de las actividades y resultados de cada uno de ellos, y así brindar ese merecido reconocimiento. Para la mayoría de las personas eso sería un buen jefe, pero la realidad es que no en todos lados el brindar un reconocimiento o un feedback a tus empleados no es bien visto o no se debe de hacer.


En Japón los jefes no felicitan a sus empleados al realizar bien su trabajo, un feedback positivo es muy raro escucharlo, ya que en el lenguaje japonés tradicional no existe alguna palabra que pueda explicar el término feedbak.

Los negocios se manejan acorde a sus propias normas, muy diferente a las de los países occidentales e incluso a las de otras naciones asiáticas.


La directora ejecutiva de Protocol and Etiquette Worldwide y experta en integración de directivos en países extranjeros “Sharon Schweitzer” explica que simplemente no se hacía. Tuvieron que inventar una palabra: fidobakku, pero todavía no se practica.


Schweitzer también menciona que “Si tu jefe en Japón no te dice nada, es que tu trabajo lo estás realizando bien” pero “Si te solicita una revisión de tus actividades, significa que no lo estás haciendo del todo bien”.


En Japón se cuenta con una tradición llamada “nomikai”, en la cual consiste que tanto colegas y sus jefes suelen salir a beber juntos, en bastantes cantidades y hasta muy tarde, es un tipo de “feedback” con sake, ya que el tema que suele abordarse es el de las actividades que se hicieron mal.

Esta tradición se realiza debido a que los empleados japoneses no suelen cambiarse de empresas, buscando desarrollar su carrera profesional en la misma, cuyo objetivo es el ascenso, por lo tanto prefieren agachar la cabeza y evitar el menor número de errores posibles.


Citando un ejemplo de porque como directivo en Japón no es bueno realizar un reconocimiento por las buenas ideas o el trabajo realizado, mencionamos el caso de Jim Whittle.


Whittle era director general de la firma galletas McVities Digestive Biscuits en Japón. Una de sus empleadas tuvo la idea de regalar muestras en las estaciones del metro para exponer el producto a clientes potenciales.


Después de eso la compañía obtuvo un incremento en sus ventas. Whittle delante de todo el equipo felicitó a su empleada por tan brillante idea, siendo esta decisión una muy mala. Aunque la empleada merecía el reconocimiento, al hacerla destacar la hizo parecer una inconformista en quién sus compañeros no podían confiar.


Los directivos extranjeros que llegan a Japón y no se ajustan a las normas, simplemente no encajan, Whittle se dio cuenta de ello de la forma más dura, “Existen normas que se necesitan aprender para lograr una efectividad en Japón, y si no las implementas no serás respetado por tu equipo” explicó Whittle.


Por todo ello Rinteli Onboarding ayuda a las empresas con la integración laboral completa de sus directivos extranjeros, brindando sesiones de información así como de integración social, diseñadas a las necesidades del cliente.




Artículo: Why you don´t give praise in Japan de BBC Capital

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