Por Abraham Montes de Oca
El Home Office en México ya no puede ser considerado una tendencia con aspiraciones a implementarse, no es posible que para retomar la idea tenga que ocurrir un evento de grandes proporciones, como lo ocurrido con la “Pandemia de Gripe A en el 2009”, ”la Contingencia del Hoy No Circula parejo en el 2016” y ahora con el desabasto de gasolina a nivel nacional, perjudicando a las personas en sus centros de trabajo, el retraso en la entrega de mercancías, pérdidas de clientes y más que nada de dinero.
Es momento en que las empresas en México implementen esta modalidad laboral a la voz de ya, no solamente para contrarrestar el efecto de posibles eventos sociales en el futuro, más que nada para blindar el buen funcionamiento de las mismas y poder brindar a sus colaboradores una mejor calidad de vida, ya que en promedio la gente en México pasa 3 horas y media en transportarse, 14 horas y media a la semana en los estragos del tráfico, 70 horas al mes entre las presiones y prisas para llegar al trabajo, dando un total de 35 días perdidos por causas de la vialidad (Cifras proporcionadas por Publimetro).
Es un hecho que no todas las personas están calificadas para realizar un Home Office, debido a la diversidad de puestos y de características conductuales de cada uno, pero de un 100% se puede lograr un 50 o 60%. Todo esto es posible si el departamento de recursos humanos realmente se pone las pilas y realiza una evaluación detallada en todos los aspectos de cada uno de sus colaboradores, y junto con los jefes de cada área sumarlo al desarrollo de un buen plan de trabajo, donde cada colaborador sea evaluado por cumplimiento de objetivos.
En los países extranjeros como Estados Unidos el Home Office ha venido a la baja, debido a que especialistas aseguran que a largo plazo perjudica el rendimiento de la empresa, debido a que se descuidan relaciones interpersonales, se debilita el contacto con los clientes, se pierde el fomento al trabajo en equipo así como la perdida de ideas de negocios.
Para nosotros como especialistas en Recursos Humanos estas desventajas se dan debido a no tener un buen seguimiento por parte de los mandos superiores, un plan estratégico que no se está cumpliendo y que realmente no se cuide un contacto con los compañeros de trabajo. En la actualidad existen un sinfín de herramientas digitales que permiten tener un contacto frecuente, ahora también el hecho de que se haga Home Office no quiere decir que la asistencia a la oficina sea nula, se puede aplicar 3 veces a la semana perfectamente.
Ya que tocamos algunas desventajas que se han detectado sería bueno abordar su contra parte, ya que existen muchas ventajas para el colaborador, y que al mismo tiempo producen un valor agregado del empleado para la empresa “Un empleado feliz… Una empresa exitosa”.
A continuación enlistamos algunas de ellas:
1. Ahorro de tiempo y dinero en el traslado hacia la oficina.
2. Disminución del tráfico cotidiano.
3. La productividad aumenta, ya que no existe un cansancio ni estrés de por medio.
4. El empleado es más feliz.
5. Es más fácil debido a la tecnología que se tiene actualmente.
6. Disminución en el consumo de los insumos de la oficina.
7. La empresa disminuye el gasto en la compra de snacks.
8. Ya no más juntas innecesarias ni extensas.
9. Reducción de la rotación de personal.
10. Se incrementa la lealtad del empleado.
11. Reducción de permisos e inasistencias por enfermedad.
12. Las empleados asisten más felices a la oficina los días que tengan que hacerlo.
13. Si se presenta algún problema se puede solucionar de forma inmediata.
14. El colaborador tienes más disposición.
15. Al ser evaluados por objetivos, los empleados se enfocan en sus actividades de mejor forma.
16. Se evitan las diferencias y los malos ratos entre integrantes del equipo de trabajo.
17. Los deadline se cumplen con mayor facilidad.
18. Mejora la calidad de vida y la salud.
Es bueno tener en cuenta tanto las desventajas como ventajas del Home Office, pero implementado un buen plan de acción y el análisis detallado de los colaboradores de la organización, los resultados puedes ser asombrosas y muy bien vistos. Los tiempos cambian, los mercados, las ideologías, y las forma de hacer las cosas, es el momento de romper paradigmas y de avanzar, buscando siempre el bien común entre la empresa y colaborador.
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